Relato policial
En un día soleado de enero, ocurrió un asesinato en una mansión de Palermo. La asesinada había sido Doña María. El asesinato ocurrió el mismo día que ella había invitado a todos sus familiares a su casa. En el caso había muchos sospechosos pero ninguno era culpable seguro, así que me llamaron a mí: el detective más prestigioso de toda Argentina.
Apenas llegue a la mansión me puse a investigar le hice preguntas a todos los familiares y me dí cuenta que los únicos sospechosos reales eran: Pablo de 25 años de edad que la pudo haber matado por venganza porque Doña María no le había dejado nada de su herencia millonaria, Pablo era el nieto de doña María. El segundo sospechoso era Martín de 45 años de edad que era el hijo de Doña María y la pudo haber matado porque ella nunca lo había querido a Martin. El ultimo sospechosos era Juan de 31 años de edad era el segundo esposo de doña María y la pudo haber matado para quedarse la herencia.
Cuando supe que estos tres eran los sospechosos reales comencé con las preguntas:
Yo:¿dónde estaban en el momento del asesinato?
Pablo: en la cocina Martin: en el baño
Juan: en el patio
Yo: ¿Donde murió María?
Pablo: en el baño
Martin: en el patio
Juan: ni idea.
Pablo: en la cocina Martin: en el baño
Juan: en el patio
Yo: ¿Donde murió María?
Pablo: en el baño
Martin: en el patio
Juan: ni idea.
Ahí me di cuenta de que Juan no había hecho nada y era verdad que no sabía donde había ocurrido el asesinato. Entonces empecé a bombardear con preguntas a Pablo y a Martin los dos estaban muy nerviosos entonces los dos gritaron, gracias a las pregunta de porque la habían matado que les dije repetidas veces. – está bien los dos la matamos porque queríamos vengarnos de lo mal que nos había tratado toda su vida.
En fin el caso está resuelto y Pablo y Martin están en cadena perpetua. Como siempre resolví el caso sin ningún problema.